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martes, 5 de enero de 2016

Pink Tax: cómo las mujeres pagan más por los mismos productos

Cuando se habla de desigualdad economicamente hablando entre hombres y Mujeres, siempre sale a relucir que los hombres ganan mas altos salarios que las mujeres, De lo que no se habla tanto es de la conocida como “Pink Tax” o lo que es lo mismo: que las mujeres pagan más  que los hombres por determinados productos.


El “Impuesto rosa” es especialmente evidente en productos básicos de higiene personal, estética o nutrición, pero afecta a casi todos los ámbitos. Comprobar que de forma semi oculta existe este “gravamen” no siempre es sencillo y requiere un concienzudo trabajo de campo para poder demostrarlo.

Es precisamente lo que han hecho los responsables del departamento de consumo del ayuntamiento de Nueva York en las últimas semanas. ¿Su conclusión? Que tal y como expresan en el informe “From Cradle to Cane: The Cost of Being A Female Consumer las mujeres pagan una media del 7% más por los mismos productos que los hombres. O dicho de otra forma: un champú por ejemplo cuyo target sea claramente el público femenino, costará un 7% más que si la audiencia objetiva la forman hombres.



En el estudio se han tenido en cuenta más de 800 referencias de todo tipo, teniendo en cuenta versiones “femeninas” y “masculinas” de productos más o menos genéricos. Vestirse por ejemplo, le cuesta un 8% más a una mujer que a un hombre y el cuidado personal es hasta un 13% más caro.
Pero hasta en un terreno en teoría tan neutro como los juguetes, existen diferencias. Aquellos en principio destinados a las niñas, cuestan un 7% más que los que están pensados para los niños.  Si a estos datos se une el hecho de que la brecha salarial se sitúa en torno al 20%, la discriminación económica de la mujer es doble.

En países como Australia, asociaciones como GetUp! aseguran que la “Pink Tax” puede llegar a ser de hasta el 18% y se aplica incluso en artículos tan básicos como los bolígrafos, donde la “versión femenina” de un paquete de bolígrafos BIC puede costar hasta un 5% más que la “masculina”.  Esto ha llevado a esta ONG a poner en marcha campañas en las que se anima a las mujeres a comprar estas navidades únicamente productos destinados a los hombres y al parecer, está funcionando.

Les invito a ser consumidores inteligentes, no se dejen robar chicas, compartan con sus amigas.

lunes, 4 de enero de 2016

5 tips para el control de tu dinero


Por: J.D. Roth


Cuando estaba en la universidad, me enamoré de las tarjetas de crédito y me gradué con una adicción. Mi hábito fue creciendo conforme ganaba más dinero. Para cuando cumplí 30 años, tenía más de $35,000 dólares de deuda y una gran hipoteca que pagar. 
Eventualmente, decidí voltear las cosas. Pero esto no ocurrió de la noche a la mañana; me tomó varios años controlar mi dinero y esto fue posible cuando entendí que debía tratar mis finanzas personales como las de mi negocio. No fue fácil traer el frío rigor del costo-beneficio a mi vida diaria, pero el resultado fue que ya no trabajaba más para pagar deudas. 
Te comparto cinco formas en las que tú también lo puedes hacer: 
Monitorea tus gastos
Conforme fui saliendo de las deudas, el monitoreo de los gastos fue lo primero que transferí de mi negocio a mi vida personal. Empecé a escribir todas las compras que hacía, sin importar qué tan pequeñas fueran. Ahora, esto es lo importante: No lo hice para juzgarme a mí mismo. Simplemente escribí cosas para poder usar los números para identificar cuáles eran mis hábitos de gastos. 
Crea un presupuesto
Los presupuestos te permiten usar la información del monitoreo de los gastos para hacer planes para el futuro. No tienes que complicarte mucho. Puedes usar esta sencilla fórmula de balance: 50 por ciento para necesidades, 20 por ciento de ahorros, 30 por ciento para deseos. ¿Qué tan simple es? Si tus gastos no siguen este parámetro, debes ir al siguiente paso.   
Practica el gasto consciente
Esto significa elegir activamente a dónde se va tu dinero, exactamente igual que lo haces en tu negocio. Gastar demasiado en las cosas que te gustan y reducir costos en las cosas menos importantes. Esto ocurre automáticamente en los negocios, donde monitoreas cada centavo que gastas. Es menos probable que la gente gaste sin pensar si sabe que dejará un rastro en papel. 
Conviértelo en ganancia
Tengo una teoría: Si pudiéramos reemplazar la palabra "ahorros" por "ganancias", el mundo tendría a muchos más ahorradores motivados. Todo el mundo sabe que si una empresa gasta más de lo que gana, no podrá convertirlo en ganancias y pronto el negocio morirá. Lo mismo ocurre en las finanzas personales. 
Conoce tu valor
Los negocios tienen una variedad de indicadores financieros que les permiten saber dónde están parados. No existe una razón para que no hagas lo mismo en casa; si usas un software para monitorear tus gastos, sólo se trata de generar una hoja de ingresos y una de ganancias y pérdidas.